28 de marzo de 2011:

18h. salgo a dar una pequeña vuelta con mi “burra”, a los diez minutos ya me siento cansado el aire viene de cara, el pulsómetro me alerta 110p/m, intento relajarme, lo que significa pasar de 22k/h a 12k/h.

Llego a la altura del río, está cortado el paso una excavadora está trabajando haciendo unos surcos y acondicionando el futuro camino.

Giro a la derecha y “enfilo” dirección Molins de Rey, me cruzo con varios coches de los obreros que están trabajando en las obras y han terminado su jornada de trabajo.

A la entrada de Pallejá hago un alto para leer un letrero que informa sobre los trabajos de limpieza que han hecho los voluntarios de la localidad en los alrededores del río, además de poner casetas-nidos, (no las he sabido localizar, habrán volado con el aire o con una crecida del río).  Sigo mi ruta y debajo del puente por donde pasa el Tren de Alta Velocidad, están una pareja de jóvenes haciendo unos grafitis muy currados, a los que les pido permiso para fotografiarlos. En esas me encuentro con un excompañero del curro que pasea en bici con su hija aprovechando el cambio de hora y la tarde soleada que ya va de regreso, después de saludarnos y una pequeña charla sigo mi camino hasta el puente de Molins de Rey, allí hago unas cuatro vueltas por otro caminos paralelos y dando la vuelta me voy de regreso con el aire empujándome  por la espalda (esto ya es otra cosa), me pasaron varios ciclistas que están bien en forma, mi cuenta kilómetros me marca que llevo una velocidad de 28k/h. Xino-xano he llegado bien.